La Agrupación de Fallas del Marítimo ofrenda a la Virgen Sumergida en su 50 aniversario

Desde 1992, la Agrupación de Fallas del Marítimo tiene el placer de organizar una de las ofrendas más especiales de Valencia. El pasado domingo 1 de octubre, las 46 fallas que conforman la Agrupación se dieron cita en el edificio del Reloj del Puerto para ofrendar con sus máximos representantes a la Virgen sumergida situada en el espigón de la parte exterior del Real Club Náutico de Valencia.
Junto a la inestimable ayuda y organización del GISED Valencia y el Real Club Náutico, el acto estuvo presidido por las Falleras Mayores de Valencia, Laura Mengó y Paula Nieto, el Comandante Naval de Valencia, D. Jesús Otero Aldereguía, y el presidente de la Agrupación de Fallas del Marítimo, Julián Carabantes, que fueron los responsables de entregar a los buzos el ramo para la ofrenda. En esta ocasión, la Fallera Mayor de Valencia 2022, Nerea López, fue también protagonista al no poder asistir el año pasado a la cita. Tras la entrega, se cantó el Himne de la Coronació. Los máximos representantes de cada una de las comisiones agrupadas lanzaron al mar claveles en señal de ofrenda.
Una vez de vuelta al puerto, se realizó una foto de familia para conmemorar el acto, con la que concluyó una jornada distendida en un gran día de Ofrenda Marinera, agradeciendo la colaboración y las facilidades prestadas por el grupo de submarinistas del GISED Valencia, el Real Club Náutico de Valencia, y Guardia Civil.
Una imagen sumergida en el mar
La figura, esculpida en bronce, en 1977 por Ignacio Cuartero Fernández, estuvo más de 30 años emplazada bajo el mar frente al faro de Valencia, a 14 metros de profundidad. Sin embargo, en mayo de 2009, debido a las obras de reforzamiento del faro que se hicieron en el Puerto y después de haber restaurado la imagen, los miembros del club de buceo GISED, con la colaboración del Real Club Náutico, colocaron la imagen de la Virgen “en un lugar más accesible, frente al espigón situado junto a sus instalaciones, y donde está a 30 metros de profundidad”, explica Miguel Contreras de GISED Valencia.
Fotografías: GISED Valencia, Manuel de Zayas y Fotofilmax