Procesión y Cremà de la Falla de Sumacarcer
La falla que preside la fiesta en Sumacàrcer lleva por lema “Pirateries”.
Sumacàrcer se prepara para disfrutar de la fiesta de la Inmaculada Concepción. Una fiesta muy especial porque se planta un monumento el último fin de semana de mayo, el cual forma parte de la Festa de la Joventut que se encuadra junto a las fiestas patronales. La fusión entre la Festa de la Joventut y la fiesta de la Inmaculada Concepción crean una única fiesta. Las clavariesas participan en los pasacalles y en la ofrenda, y el domingo por la mañana, los festeros las recogen para ir juntos a misa.
La Asociación de la Festa de la Joventut y Las Hijas de María han organizado un amplio programa de actos para todo el fin de semana, este año se ha adelantado al calendario convencional del último fin de semana de mayo para evitar coincidir con la jornada electoral del 28-M.
La jornada del sábado comenzó con una gran “despertà”, a mediodía se realizó un pasacalle con las dos comisiones existentes, a continuación un volteo de campanas y un disparo de pirotecnia en Conmemoración de los 6 años de fiesta en honor a la Mare de Déu. Por la tarde se realizó la ofrenda y por la noche verbena.
El domingo también arrancó con una “despertà” y, sobre las 11:30h , tuvo lugar el pasacalle con la recogida de las clavariesas y la junta de las Hijas de María. A las 12:30h se ofició la Solemne Misa y a las 14 horas se dispararó una “mascletà” en la plaza Mayor. Esa misma tarde, se realizó la procesión de la imagen de la Purísima, a la que siguió la “cremà” del monumento.
ORIGEN DE LA FALLA EN SUMACÀRCER
El origen de esta costumbre nada tiene que ver con el de muchas otras fallas que se plantan actualmente. Por este motivo, la comisión que planta este monumento prefiere no llamarlo “falla”, aunque también sea una construcción artística efímera que se plante y se queme.
Surgió como complemento a la fiesta en honor de la Inmaculada Concepción, celebración religiosa organizada desde 1956 por la Cofradía de la Hijas de María. Dado que ésta la organizan exclusivamente mujeres, un grupo de hombres pensó en unirse de alguna manera creando la Festa de la Joventut en torno a un monumento que estaría plantado durante ese mismo fin de semana. El cual sería la excusa para otros actos típicamente falleros como la despertà, la ofrenda de flores (en la iglesia de Sumacàrcer, lógicamente), la verbena y naturalmente, la plantà y la cremà. Es, pues, una aportación de festejos falleros una fiesta previamente existente en el lugar, algo que ocurre en otros casos como la Fiesta de la Vendimia de Requena.
Actualmente son unos 80 los comisionados que organizan esta fiesta, entre los cuales se elige a un presidente y a un presidente infantil, pero no reina o fallera mayor porque esa representación la ostenta la presidenta de las Hijas de María. Y como en las comisiones falleras de muchas otras poblaciones, también venden lotería y editan un llibret.
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